Es muy común la representación del dios Horus como la figura de un halcón. Horus está muy vinculado a la clase faraónica; es el protector del reinado y encarna en los mitos al primer faraón. Por tanto, un monarca puede ser representado en la imagen de un halcón fusionado en la propia divinidad del dios. Este bello halcón, notable por la perfección de la técnica alcanzada por el artista en su realización, descansa sobre un zócalo rectangular apoyado en sus poderosas garras. Tiene un orificio en la parte posterior de la cola, posiblemente con el propósito de introducir allí papiros enrollados con peticiones o fórmulas inscritas.